El poema que hemos seleccionado es de tema amoroso. Un amor al que el yo poético, triste y dolorido, se dirige porque ese amado ya no está y solo le queda el recuerdo de un tiempo pasado. Pero, aunque no esté, el recuerdo es tan fuerte que le provoca un gran dolor por esa ausencia.
Dadas las circunstancias en las que nos encontramos, para nosotros ese amor ausente que nos duele, no tiene que corresponderse con esa pareja a la que echamos de menos; puede ser el amor a un familiar (abuelos, primos, tíos, hermanos) o a un amigo al que no podemos ver ni abrazar, pero que siempre está en nuestros pensamientos. Quién nos iba a decir que la mayor muestra de amor para nuestros seres queridos sería algo que normalmente concebimos como lo opuesto a expresar el cariño y el afecto por ellos: no tocarlos, ni abrazarlos, ni besarlos. De momento, nos quedan los recuerdos, los mensajes y videollamadas para estar muy cerca de ellos y así “ahuyentemos ese tiempo” que nos separa para que nos duela un poquito menos.
Muchas gracias a Natalia y al IES Segundo de Chomón por su aportación. Esperamos más poemas. Nos quedan muchos días de encierro, y no debemos perder la constancia y la rutina poética.... ¿Será esto un oxímoron?
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